Pierde el miedo a perder

Lo confieso: no soy tan valiente como me gustaría serlo. Vivo con el miedo a perder.

Perder oportunidades que no me atreví a tomar.

Perder amigos por no dedicarles tiempo.

Perder el tiempo con cosas que no valen la pena.

Perder a mis abuelos.

Perder(me).

Últimamente he estado buscando cualquier remedio contra esa preocupación constante, pero ¿cómo soltar algo que solo existe en mi mente? No hay té de manzanilla, aceite de lavanda, oración o meditación que pueda contra mi misma. 

Tengo que recordarme que el miedo paraliza y no deja vivir. No puedo disfrutar el presente si todo el tiempo me preocupo por un futuro que no ha pasado. Quédate en el ahora, me repito. Deja de extrañar algo que todavía tienes. Y que lo único que pierdas sea el miedo.